MUNDO IMBÉCIL

(Una sección dedicada a los imbéciles con poder repartidos por el mundo, ya que su estado nunca tendrá cura)

1ª Entrega

En un lugar cálido, tranquilo donde se vivía francamente bien, se presentó una versión triste de Groucho Marx a gobernador, no había más candidatos así que venció y en su prepotencia se auto proclamó emperador. Redactó un discurso que no pudo leer, ya que no entendía su letra, pero si fue capaz de pronunciar su ideario “estos son mis principios, pero ahora que gobierno los cambio”.

Efectivamente se convirtió en Pinocho y donde dijo cambio, dijo impuestos y se comenzaron a llenar de nubarrones los cielos de la comarca. Encontró un arma de destrucción masiva … de empleo, más real que aquellas imaginarias que su padre dijo ver en Mesopotamia y tanto sufrimiento causó, en forma de reforma laboral que agradecieron  los terratenientes de cada reino.

En sus primeros días se acercó a las mazmorras e invitó a tomar unos txakolis a chicos malos que provenían de aldeas donde residían las serpientes, a las mismas que meses antes había proclamado guerra eterna, cuestión que no gustó a sus ricos déspotas valedores.

Se paseó por las aldeas del reino recaudando más impuestos a los pobres agricultores y ganaderos, aunque sus arcas estuvieran tiesas, mientras anunciaba una amnistía fiscal para los señores feudales y la siempre bien relacionada iglesia, explicando que los mejor consiste en que las pérdidas las soporten todos y los beneficios vayan a manos de los que siempre los han tenido: debió pensar que sería mejor conservar las tradiciones.

Como no le gustaban los curanderos se decidieron a poner la medicina en manos de los maridos de las Marías Angustias del Pueblo, caracterizadas con peinetas y mantillas, llamados Capios ya que la enfermedad es un negocio muy lucrativo para algunos y la salud no proporciona ningún dividendo. Tampoco parecía sensato consentir que los personas de entonces vivieran tantos años.

Hizo llamar a un troll que se convertiría en el Señor de los Recortes, “Herr azote del espíritu nacional”, y le encargó que destruyera la capacidad de pensamiento de las generaciones venideras, evitando el dolor que provoca comprender la injusticia. De este modo despidió educadores, destruyo plazas escolares, redujo becas, multiplicó las tasas universitarias, elaboró una reforma educativa más propia del pleistoceno que de los tiempos que corrían y dictó un edicto para que la mujer volviera a dedicarse a las tareas del hogar. En la antigua Roma los emperadores aplacaban a las masas descontentas con espectáculos circenses en los que se les proporcionaba pan o trigo para tenerlas entretenidas, en la comarca se promocionó el fútbol y los toros con idéntico objetivo mientras subía el IVA a la cultura.

Preguntó a su espejito mágico y la respuesta le resultó espeluznante. Si bien es cierto que nunca fue valorado por su imagen tampoco había llegado a ser tan impopular como para que se creara un grupo de yayoflautas que censurara sus constantes desatinos. Con el objetivo de resultar más atractivo decapitó a todos aquellos que de verdades llenaban las patas de las palomas mensajeras, creando a su vez un cuerpo de cuervos negros, pseudo proclamados periodistas, que inundaban de mentiras y reclamos fascistas las nubes del cielo: pretendían que siguiéramos en la oscuridad.    

((continuará...))